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Filipenses 3:13-14
Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
Las Ruedas de
Entrenamiento
Escrito por Bianca Castillo
Lucas tenía 6 años y estaba próximo a cumplir 7 años, y como siempre en sus últimos 2 años, él solo deseaba una cosa: poder montar su bicicleta sin las ruedas de entrenamiento. Durante dos años, había luchado por lograr su meta, pero siempre era lo mismo: no lograba alcanzarla. Mateo, su hermano, con solo 4 años, ya había logrado superar el obstáculo de las ruedas de entrenamiento. A los 3 años, él pudo pedalear la bicicleta sin complicaciones. A los pocos meses, le pidió a su padre que le quitara una rueda, y el padre, preocupado por su hijo, pensó en los desafíos que podría enfrentar, pero decidió confiar en él. Mateo enfrentó ciertos desafíos cuando montaba su bicicleta, el primer obstáculo fue mantener el equilibrio, pero rápidamente entendió que el balance era importante ya que sin él podía tener un accidente. Este desafío lo llevó a entender que sin esto sus esfuerzos no valdrían la pena.
Mientras navegaba las turbulencias del balance, más tarde aprendió que el suelo era inestable y que había trayectos fáciles, pero otros tramos tenían piedras, hoyos y algunas altas y bajas. Por un instante, se detuvo a observar su panorama y sin darse cuenta, pedaleó su bicicleta enfrentando cada uno de los obstáculos con temor, pero confiando en que papá estaba detrás de él, observando y cuidando de que él no tropezara. Pasaron unos meses y Mateo hizo de esto una rutina diaria de ejercitarse y entrenarse en cada desafío. Su cumpleaños número 4 llegó, y como regalo le pidió a su padre remover la última ruedita de entrenamiento, lo cual su padre aprobó sin dudar.
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El padre se volvió y miró a Lucas y le dijo: Sé que tú también lo lograrás, cree con fe y será hecho. Te amo, eres mi hijo y quiero lo mejor para ti. Mientras tanto, Lucas recordaba cómo todos los días observaba a su hermano Mateo, al cual vio mejorar cada día sus retos, mas nunca le pidió ayuda. Lucas no guardaba rencor a su hermano, pero comparaba sus habilidades y le era imposible no sentirse inferior. Lucas deseaba poder superar las ruedas de entrenamiento, pero cada vez que se detenía a pensar en los obstáculos, se decía: "No puedo, es muy complicado, tengo miedo, nadie me va a ayudar, estoy solo." Un día, Mateo le dijo a Lucas: "Te quiero ayudar a superar ese reto, me permites hacerlo!?" Lucas, sorprendido, lo miró y le preguntó: "¿Cómo sabes lo que deseo en mi corazòn?" Mateo respondio: "Porque un verdadero hermano sabe identificar cuando el otro esta en nececidad. Mi amado hermano, te amo y siempre te he querido ayudar, siempre estuve esperando por ti a que me dieras la oportunidad pero tu te encerraste en tus pensamientos y no has permitido que papá o yo te ayudemos. Sabes, en la vida hay que saber reconocer cuando hay que pedir ayuda; y tu llevas años intentando superar esta prueba solo y no has reconocido que nececitas ayuda. No es con fuerza, sino con las de papá que podras vencer."
Esta pequeña metáfora representa a Cristo y la Iglesia. El tiempo que llevamos en la Iglesia no define cuán firmes estamos. Según la Palabra de Dios, se nos conocerá por nuestros frutos. El personaje de Lucas optó por una actitud negativa y falta de Fé. De este hecho, se produjo estancamiento, retrasos en su progreso y frustraciones. Por otro lado, Mateo personifica al cristiano que, a pesar de las luchas y batallas, se mantiene firme, fiel a sus convicciones, como un cristiano que no negocia su fe ante las adversidades de la vida, porque sabe que el que está detrás de él es como un poderoso gigante que lo cuida. El padre representa a Cristo, el buen Pastor que cuida de sus ovejas, Jesús como compañero, el único amigo fiel, nuestro cuidador, nuestro protector y defensor. Él no permitirá que nuestro pie tropiece. La iglesia de Dios tiene que entender que el buen pastor no tiene un sustituto que haga el trabajo por él, porque él es omnisciente y omnipresente, él conoce todo y discierne los pensamientos más ocultos en la mente y los sentimientos escondidos en el corazón, no hay nada que quede oculto ante su presencia.
Esta reflexion me trae a la memoria a un hombre en la Biblia llamado Caleb, un hombre con una fe inquebrantable y con una convicción incuestionable. Caleb no solo fue parte del grupo que envió Moisés a explorar las tierras de Canaán, sino que también representa coraje, valentía y una fe determinada. Él representa al cristiano que no se acobarda ante la adversidad porque conoce quién es su Dios. Caleb fue un ejemplo de que la fe no se negocia. De 12 hombres, 10 trajeron pronósticos desalentadores. Sus reportes eran negativos, pese a que trajeron evidencias de una tierra de la cual fluía leche y miel. Decidieron enfocarse en lo negativo, pero Caleb, un hombre fiel a sus convicciones, un hombre con un corazón fiel a Dios, dijo: '¡Sí! ¡Podemos conquistar la tierra!' Él sabía que habría gigantes que debían ser derribados, sabía que habría muros fortificados y obstáculos que obstaculizarían el paso. Conocía los riesgos y sabía que sería una batalla reñida, pero él no estaba mirando los pronósticos negativos, estaba viendo la victoria desde antes de iniciar la batalla. Esto representa al cristiano espiritual, al que pese a todo sigue avanzando, porque entiende que su prueba es momentánea. Los otros 10 representan al cristiano que constantemente se detiene en el camino por temor a lo que sus ojos están viendo. Muchas bendiciones no llegan por la inconsistencia espiritual en sus vidas y Dios no quiere eso. Dios quiere todo, porque es en todo que Él se glorifica. Cuando hablamos de todo, es todo sin reservas ni condiciones. Es entregarle todo a Él para que Él pueda tener total control de nuestras vidas. Esto es mente, corazón, alma y espíritu. Nuestro libre albedrío.
De esta metáfora podemos aprender una verdad espiritual y moral que debe ser aplicada en nuestra vida diaria y debemos, como cristianos, ser portadores de ello, como Cristo lo hizo cuando vino a este mundo a dejarnos su ejemplo y testimonio impecable, perfecto y sin mancha. Sigamos adelante hacia nuestra meta, que es Cristo, nuestro Señor.
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Si hoy necesitas oración, contactenos, queremos orar por ti. Hoy es dia de bendicion, dia de salvacion, dia de restauracion!